Rayo de sol...

Entra un rayito de sol por nuestra habitación, me despierta.
Volteo a mi derecha, a tu espacio en la cama, y no estás.
Busco el reloj, encontrando la hora, y el sonido de un plato cayendo al piso me impide seguir 
acostada. 
Sé que cocinas, pues siempre se te resbala una taza, un plato o una cuchara.

Salgo de la cama, cojo tu camisa vieja, y me encuentro contigo de pie ante mí.Me das los buenos días, después de una buena noche. Besas mi mejilla y me invitas a tomar café contigo.Salta el pan saliendo del tostador, y comienzas a preparar un sándwich con mantequilla de maní.Amas la mantequilla de maní.Te observo, suspiro. Me observas, sonríes. Y qué feliz soy.Pasamos la mañana charlando, y después de una ducha me invitas a acurrucarnos.Tenemos un sofá viejo, pero me rehúso a tirarlo, pues ha sido testigo de tantos momentos, tantos juegos, tantos besos, o algo más.Me extiendes los brazos, y con un salto caigo rendida entre ellos.Me abrazan, me calientan, me sostienen.Vemos películas en compañía de palomitas acarameladas, las odias pero son mis favoritas.Finalmente me quedo dormida recargada entre tu hombro y cuello.Para así, como siempre, ser despertada por un rayito de sol saludando en  mi ventana.