Ojalá

Ojalá soplando los problemas desaparecieran, como en las películas, donde todo va bien, y hay final feliz. Desgraciadamente, ésta es la realidad: La gente camufla lo que siente, todo el mundo parece de plástico, los imposibles existen por muy positivos que seamos. Pero aunque haya una posibilidad entre un millón, vale la pena intentarlo.